Naka, Lore, Ricardo, Fuchi y Jin son dekasegis siglo XXI que en sus ratos libres se calzan la videocámara para deleitar con su desfachatada y sincera crónica del Japón de hoy a sus más de 27000 suscriptores en Youtube.
¿Hacer un asado en pleno barrio de Tsurumi? ¿Salir de Ramen Tour en busca de los platos más deliciosos y los restaurantes más singulares? ¿Emprender un viaje a Aokigahara, el bosque de suicidas japonés?
Estas son algunas de las aventuras que proponen Naka, Ricardo, Fuchi, Jin y Lore, los encargados de encenderle la mecha a Japatonic, el irreverente y nada sumiso canal de Youtube argentino-japonés que cuenta con más de 27.000 suscriptores y unas 15.000 visualizaciones promedio por cada capítulo. Cada semana hacen estallar a sus fans con tres episodios sobre las curiosidades del impoluto cotidiano japonés, sus excentricidades y su “lado b”, sin dejar de lados sus vivencias como dekasegis siglo XXI; todo esto con un estilo franco, desacartonado y humor súper explosivo.
Génesis
El líder de Japatonic, Naka, sacó su primer piloto en diciembre de 2014 dentro de Checkpoint TV, un portal de noticias y podcast (radio online) sobre videojuegos. Sin embargo, gracias al interés y la repercusión de los temas relacionados específicamente con Japón, durante 2016 Checkpoint TV se transformó en Japatonic. Entonces, decidió convocar a sus amigos y compañeros de trabajo: Ricardo, Fuchi y Jin, todos electricistas de grandes construcciones en Japón, más su esposa Lore para darle el empuje definitivo a su proyecto.
-¿Cuál es el video con el que más se sienten identificados?
Naka: Personalmente elijo el video clip de “La Japonidad al Palo”, que es una recopilación de lo que es el canal en un video musical que escribí la letra parodiando la canción de La bersuit Vergarabat, Ese video nos representa muchísimo, aunque hay gente que confunde la letra pensando que nosotros hablamos mal de Japón, cosa absolutamente falsa. En parte de la letra reproducimos irónicamente las opiniones ignorantes de gente que comenta cosas sobre Japón sin tener idea del país.
Fuchi: Personalmente me gusta el video del día que fuimos al río Sagamihara, no para de reírme.
Ricardo: El mío es “Choribronca o asado 2”. Creo que nos muestra en nuestro ambiente natural, sin ataduras ni culturales, ni sociales, ni de ningún otro tipo.
Jin: El mío es “Asado 1”, el capítulo que resume toda la idea del canal, nikkeis argentinos presentando la vida en Japón como nos parece, cagándonos de risa y sin guión.
En uno de sus videos más recientes, “Apita”, el grupo recorre el centro comercial del mismo nombre rememorando los meses que pasaron trabajando en la puesta a punto de dicho edificio. “Este lugar no tiene nada de especial, con la excepción de que nosotros trabajamos acá durante 4 meses en la construcción” reconoce satisfecho Naka, y Fuchi, agrega: “así que si vienen a Japón, vengan a este lugar que lo hicimos nosotros”. El sentimiento que despierta en el grupo el paso por este sitio, no pasará desapercibido a sus suscriptores, como así lo atestiguan muchos de los cientos de mensajes que reciben: “Lo que más me gusta del video es escucharlos tan satisfechos y contentos con su laburo en Japón (Yakume 21)”; “La emocion de fuchi, parecía un nenito, jaja, ídolos” (Orlando José spilere); “Entiendo la sensación. Es lindo ver completado algo que en lo que uno trabajó mucho” (Jonaphp).
El grupo hace lo posible por tener un stock de videos variados: paseos por lugares impensados, video blog en casa comentando vivencias personales, exploración urbana, cobertura de eventos especiales y, por supuesto, viajes y recomendaciones turísticas. “Al principio cuando las salidas las financiábamos de nuestros bolsillos nos dolía un poco pero ahora gracias al patreon nos incentiva a salir más”-dice Fuchi. El patreon es una plataforma de internet que les permite recibir apoyo económico de sus fans, mediante un sistema de micropagos, que reúne en la actualidad alrededor de 600 dólares mensuales, con los que solventan los gastos de los viajes de mayor envergadura.
Un video de julio de 2016 y que da inicio a la saga Ramen Tour, nos muestra a los jóvenes de visita en la cadena de restaurantes Ichiran, que tiene la particularidad de ofrecer un servicio en el que los clientes tienen la menor interacción posible con los empleados, gracias a un sistema de tickets, formularios y cubículos individuales que aseguran la mayor soledad. Pero lo notable de este episodio es un breve malentendido idiomático que se subsana pronto: “¿Por qué me sirvió el arroz y no me lo cobró? ¿me lo cobra después?” pregunta sorprendido Naka, ante lo que Fuchi responde: ”No, es que vos le afirmaste que no te dio el arroz y acá frente a la duda, el cliente siempre tiene la razón” le dice Fuchi. “No, pero yo después le dije, que tal vez me había equivocado y él me dijo que iba a revisar los tickets” completa Naka, En situaciones similares, explica Fuchi, “pido disculpas y pago lo que falta”. Luego de seguir la recomendación de su amigo, Naka reflexiona: “El valor que tiene la honestidad en Japón”. “¿No te sentís aliviado?” le pregunta Fuchi, “si, la conciencia se me lavó” cierra Naka.
A unos 20.000 kilómetros de distancia de la Argentina y, al mismo, a tan sólo un click y unos pocos segundos para desembarcar en el nuevo mundo que nos propone Japantonic, se destaca este grupo medio ponja pero tan argento dispuesto a “hacerse la América” en el mismísimo país del cual vinieron sus ancestros.
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